domingo, 23 de octubre de 2011

Reflexiones Primaverales.


Hace ya un par de semanas que estoy guardando mis intenciones de escribir, no porque no quiera o porque no surjan las palabras, sino porque son tantos los fantasmas rondando mi cabeza, que encontrar un tema especifico sobre el cual escribir es difícil. Universidad, trabajo, amores, amistades, familia... Un verdadero caos y en el medio, algo relegada yo, y si creo que ese es el punto.

Siempre he alardeado ser Yoista, Egolatra, Auto-suficiente, Independiente, mil cosas por el estilo, que a fin de cuentas me llevan a una sola cosa ser un baúl, cerradito bien cerradito, de emociones que no suelo compartir. Porque no las comparto, por miles de razones, y quizás la más grande es el miedo. Miedo a que alguien vea aquellas emociones como una debilidad y las use en mi contra, como bien ya ha ocurrido antes, a ser vulnerable, a dejar mi.

Pero a fin de cuentas con todo aquel hermetismo he conseguido todo lo contrario, ser ´más susceptible a un millón de cosas, y que el más mínimo roce me lleve a liberar ese torbellino interno que vive en mi. Pues a fin de cuentas es como si en vez de una caza blindada, llena de emociones, tuviese una globo el que se infla e infla, y el plástico se va tensando hasta que pareciera va a explotar. Es en ese punto donde solo quedan dos opciones, o alguien lo pincha y el globo sale huyendo sin rumbo, o alguien tiene la amabilidad de poner una válvula para liberar gradualmente todo aquello acumulado.

Por fortuna, cuando estaba por ocurrir lo primero, alguien se adelanto y opto por lo segundo.

Primero tu, un gran amigo que de un modo muy particular supo perdonar mi errores, y acepto la amistad que te podía ofrecer. Un Par de ´palabras sirvieron para que sus lagrimones locos surgiesen. En especial con las peticiones de perdón correspondientes, pues si, creo que el sentimiento de culpa me acompaño mucho tiempo y necesitaba oír de ti que no había rencores y contar con tu apoyo.

Claro no puedo olvidar que entre medio, una muy buena amiga me supo escuchar, cuando el desastre y las crisis estaban por caer sobre mi cabeza.

Luego de eso seguí con proceso de aislarme y las sonrisas por aparentar.

Pero esta semana, cuando a ojos expertos el cansancio y el pesar emocional estaban a flor de piel, puede ver quienes realmente me conocen... Sin importar si hay una pantalla de por medio y miles de kilómetros de distancia, hubo gente, que sin yo decir nada estuvo ahí.

Algunos que me vieron, como una de las loka de patio, me dijeron: tienes cara de estar por explotar. Tan ciertas tus palabras, y yo tratando de disimular que me encontraba bien. Y aun cuando día siguiente no hable con ellas, otra de las lokas de patio me llamo, precisamente cuando las lagrimas caían y estaba tratando de orientarme.

Memorable tan bien fue que alguien que a simple vista es una extraña, consiguió hacer click, y llevarme al llanto tan necesario, escucharme y llevarme a liberar gran parte de lo acumulado. Sin que se lo pidiese, sin que dijese más palabras que "me quiero ir al carajo" me llevo a liberar. Y así también tu , Manita, que apareciste precisamente a preguntar que me ocurria, y brindar palabras de animo, esas palabras que tanta falta me hacían.

Y tu Kamal, ayer que te llame por una trivialidad, lanzaste esa pregunta, como estas, pero no en el sentido protocolar, sino esas palabras que sabes muy bien a que se refieren a los más intimo.

Por esas personas me decidí hoy a escribir, personas tan valiosas que han sido capaces de atajarme a tiempo, antes que salga corriendo a refugiarme.Personas que no necesitan que les diga nada, sino que aparecen.

Esas, son las amistades, los lazos que se agradecen, pues no se requiere de verse día a día, del contacto piel a piel, para que sean mis salvavidas personales.

A ustedes Gracias, me encantaría ser para ustedes lo mismo que son para mi.

Los quiero.

Aleth