jueves, 27 de enero de 2011

El destino... y algo más

Ya casi un mes desde mi ultima entrada, y la verdad?, aunque quise escribir muchas veces, ninguna de esas entradas llego a su fin, más bien quedaron en vagas ideas que no quise compartir. Porque, aun cuando a omentos me sentía levemente feliz, todo era opacado con el sentimiento que estaba haciendo lo equivocado.

Y la verdad? Hoy concuerdo con eso...

Llevo ya mucho tiempo convencida que no quiero una relación en mi vida, pero aun mas que eso, que no habría nadie que me enamorase al punto de elevarme en el aire y permitirme soñar...

Pero luego, ocurrió que me eleve unos centímetros, y me alegre por eso.... Pero cuando volvía buscar más de aquella ensoñación, ya no estaba... Y terminó siendo una caída, pero no esas que te aplastas, sino de esas que te hacen salir de la "ensoñación".

Allí supe que no estaba enamorada, sino que sufría de "enamoramiento" producto de la amortentía y que me había tomado el antídoto justo a tiempo. ^^

Descubrí que si me podría encantar con alguien, siempre que ese alguien fuese el apropiado y apareciese en el momento preciso e mi vida. Que no se trata de vivir para encontrarlo, sino que se trata de simplemente vivir. Pues el destino no es caprichoso como los hombres, sino que es sabía y sabe en que momento pondrá a las personas importantes en tu vida.

El destino puede pasar años dándote de golpes, y no lo hace para dañarte, sino para fortalecerte y obligarte a aprender. Cuando más tardes en aprender la lección, más tardará el destino en darte tu recompensa.
Como hace dos años, estaba enceguecida con una "idea", una idea errada, que me llevo a darme cientos de porrazos, y cuando finalmente accedí a aprender a la lección, mi vida se lleno de personas, o más bien esas personas no llegaron, esas personas estaba allí esperando a que las viese...

Por eso sé que este primer mes del 2011, fue mi mes de transición, para afrontar lo que vendrá para mi este 2011.. un Año de crecimientos y aprendizajes...

Supongo que es por lo mismo, porque aprendí aquella lección, es que el destino me ha hecho recordarte... Recordarte y volver a verte en mis sueños, invadiendo mi vida tomando parte en ella, si siquiera pedir permiso, simplemente diciendo: "ey! aquí estoy!"

Ahora, no se cuando tardes en aparecer de cuerpo presente y en quebrar mis esquemas, pero no me importa cuando tardes, me importa se en el momento apropiado.

Es extraño volver a pensar en eso, pero me da cierto alivio y cierta paz que extrañaba,


No hay comentarios:

Publicar un comentario