Desconcertada.
Quizás sea una de las palabras que mejor defina mi actual estado, aunque a eso debó sumarle un montón de emociones y sentimientos más, tales como Aterrada, Feliz, nerviosa, Expectante, etc…
Así que el término más apropiado en este momento es ese DESCONSERTADA.
La pregunta ha de ser porque estoy así, y para muchos la respuesta es sencilla, mi vida ha dado demasiados vuelcos en los últimos meses. Partiendo por esta enfermedad llamada pánico, la salud de mi familia y otros tantos cambios que se han dado en mi vida y entorno más intimo.
Y no les negaré que han acertado, pero parte de eso ya esta “superado”, y mi vida se esta encausando nuevamente, con medicamentos y mucha fuerza… Pero algo más ha ocurrido.
Ese algo tiene nombre, tiene una historia y por más que he tratado de olvidarla, me ha rodeado durante demasiado tiempo. Ha sido la sombra de mi vida, mi piedra en el camino, o mil nombres que algunos han puesto a su “fantasmal” presencia.
Pues sí, entre cada relación que he tenido, esa presencia se ha interpuesto, quizás no para hacer daño, pero si marcar un precedente.
Pero han pasado casi diez años, para que esa presencia se sincerase ante mí y dijese las palabras que tanto deseaba oír: “Quiero jugármela por ti”
Y yo me pregunto ahora, como dice mi amado Eliot, me pregunto como Divinatio, ¿Qué depara el futuro? Y lo cierto es que no veo la respuesta… Y es ahí donde me aterro y desconcierto más aun.
Pareciera ser que me estoy embarcando, que no se la ruta de navegación, que no sé si habrá puerto o si el barco se hundirá.
La verdad, no parece, es así.
Y solo pido un cosa, que puede sonar tan simple, pero que en el fondo es tan difícil.
“Que no se repita la historia”
Solo eso.
Moirkaleth
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