viernes, 1 de julio de 2011

Con la cabeza revuelta…

Odio este sentimiento y me siento como la mierda…

Confianza es algo que se gana con el tiempo y con los actos, y es algo que lucho día a día por tener,  confiar en las personas y confiar en mí misma. Creer que cada paso que doy es el correcto y que las personas que elijo para que estén a mi lado también lo son. Confiar que mi vida está bien orientada y que yo soy capaz de cumplir todas mis metas.

Pero a veces mi entorno, factores externo mandan todo a la mierda… o así lo percibo yo… Supongo que es producto de esos días, en que todo sale al revés o contrario a lo planeado, en que ocurre una cosa mala tras de otra… Y qué queda? La frustración.

Ayer termine sentada en medio del pasillo, sosteniendo mi cabeza controlando las ganas de llorar, de gritar y mandar a todos a la cresta…

Claro, pero hoy desperté y vi las cosas diferente, o al menos con más calma…

Aunque aun con algo rondando mi cabeza, y es tu distancia… o más bien aquella aparente distancia. Ya no sé… y  no sé, porque tú has decidido esperar para aclararme las cosas, y yo me quedo ahí, con mil preguntas en la cabeza y con palabras a medio decir… Eso es lo peor, porque quiero ser un apoyo para ti, pero te encierras y me quedo ahí parada, prácticamente recibiendo un portazo en la cara, dudando si  golpear la puerta o dar  la media vuelta… Y la verdad? Ninguna de las dos opciones me gusta…

He pasado lago tiempo golpeando esa puerta sin recibir respuesta…. Y un tiempo aun mayor, sentada en un sofá esperando un dichosa explicación que nunca llega…..

¿Qué tal si fuese yo quien te alejase así? Cada vez que me viese sobrepasada por mi vida, no confiase en ti, no te contase lo que pasa por mi mente… Por ese planeta al que dices que me voy de vez en vez… supongo que no te gustaría ¿verdad?

Bueno quiero que sepas que a mí no me gusta… Me siento como la mierda, como si no confiases en mi, o en mi criterio… en mi incondicionalidad.

Si eso sobre todo, rayos nueve años de conocernos, y pareciera que no conoces mi criterio, mi modo de ver las cosas. El modo en que te  conozco, y casi puedo leer lo que está pasando solo por tu actitud.

No sé, ya casi no entiendo lo que escribo… pero bueno… mi mente es un caos.

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